EL PP Y EL NACIONAL CATOLICISMO

EL PP Y EL NACIONAL CATOLICISMO

El proyecto de Ley LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa), del Gobierno Rajoy, me traen a la memoria los recuerdos mas siniestros de mi infancia, al proponer que la asignatura de la religión sea evaluable en la calificación en los exámenes de los alumnos, incluso determinante para la obtención de becas.

Recuerdo como en los mejores años del Franquismo, la mayoría de los profesores, nos obligaban a ir a misa todos los Domingos y Fiestas de guardar; confesar y comulgar por Pascuas Florida y rezar todos los días del mes de Mayo el rosario con su correspondiente letanía. Para la fiscalización de este cumplimiento nombraba al chivato de turno para que los Lunes le informaran de quienes habían sido los alumnos desobedientes. El terror que nos producía, a los que habíamos faltado a misa, el castigo que nos infringiría el profesor, estaba sobradamente justificado, -(cuatro o cinco palmetazos en cada mano y ponernos de rodillas mirando a la pared el tiempo que a él se le antojaba). El cumplimiento pascual lo controlaba el cura a través de un formulario que teníamos que rellenar  y depositarlo en la sacristía; además de las diatribas que no dirigía en las homilías, mediante las cuales llegaba uno a la convicción de que no tenías escapatoria, serías condenado a las penas del infierno.

A este estado de cosas nos quiere retrotraer este Gobierno, con sus cómplices votantes, y dar cumplida satisfacción al sector más reaccionario y retrogrado de la Jerarquía de la Iglesia.

Este gobierno no solamente quiere españolizar sino que, además, con esta Ley de Educación pretende evangelizar a todos los alumnos, y que el Derecho a la Educación, entendida ésta en los grados medios y superiores, este destinado a la clase social económicamente privilegiada.

Nicasio Sancho González

Nota: EL artículo 16,3 de la Constitución Española establece el principio de la a-confesionalidad del Estado al declarar que, «Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones».