Escrito por Carmen Hdez.-Mancha
ENTREVISTA CON PEDRO ESCOBAR, COORDINADOR REGIONAL DE IZQUIERDA UNIDA
Pedro Escobar Muñoz llegó a la coordinación regional de Izquierda Unida en 2007. Hasta entonces, había ejercido diversos cargos públicos, en el Ayuntamiento de Badajoz como concejal y en la diputación pacense como diputado provincial. Afiliado al PCE desde 1971 y a Izquierda Unida desde 1986, en su familia no se respiraba un ambiente político, sus inquietudes le llegaron por otra vía.
Pregunta: ¿por qué decides meterme en política?
Respuesta: siempre tuve inquietudes sociales, quizá por ser el segundo hijo de cinco varones, con un padre encofrador y una madre que no tuvo la oportunidad de aprender a leer y escribir, por nacer en un pueblo, Acedera, marcado por la emigración, creo que todos estos factores influyen. Mi padre nunca me habló de la República ni de la guerra. A mí me empezó a hablar de estos temas Antonio Barrantes, uno de aquellos “curas rojos” de la época, influenciado por la Teología de la liberación. A mí no me interesaba la religión, pero sí el análisis social que esos “curas del pueblo” hacían.
P. ¿Y cómo ha sido la andadura política desde entonces? R. En tantos años, he pasado por todos los estados de ánimo político, si se me permite la expresión. Hemos vivido grandes momentos y debacles.
P. ¿Y cómo es el momento que vivís ahora?
R. Yo creo que ahora es el momento de que la verdadera izquierda vuelva a la Asamblea. El gobierno socialista está muy desgastado porque improvisa sus actuaciones día tras día y ha decido recortar las políticas sociales, aquellas que nos costó años conseguir. Nosotros proponemos aumentar los ingresos a través de la fiscalización (los que más tengan, que más paguen), apostamos firmemente por las políticas sociales y queremos hacer eficaz la administración regional, entre otras cosas, racionalizando el gasto. Es decir, Izquierda Unida es el único partido que apuesta firmemente y con posibilidades por políticas de izquierda en Extremadura, por crear empleo, defender las medidas sociales, apostar por lo público, desde la eficiencia y la austeridad, y por el medio ambiente. Por todo eso, Izquierda Unida debe estar en la Asamblea y estoy seguro que lo va a estar, que la gente nos va a apoyar. En 2007, nos quedamos fuera por una injusta ley electoral, que dejó sin representación a 30,000 ciudadanos que nos votaron, mientras que a PP y PSOE sólo les hizo falta 9,000 votos por diputado. Aún así, con esta desventaja, Izquierda Unida volverá a la Asamblea, porque la gente necesita y quiere un giro a la izquierda.
P. Inauguramos la revista Voz Ciudadana el 8 de marzo con un número especial dedicado a la mujer, ¿por qué es necesaria un Área de la Mujer en Izquierda Unida?
R. Porque Izquierda Unida lucha por la igualdad real y el Área de la Mujer es nuestra herramienta. Las leyes garantizan unos derechos que, en la práctica, no se cumplen. Aún hay diferencias en el empleo, salarios, reparto de cargas familiares y con respecto al espacio de libertad individual, es decir, hay muchas prácticas bien vistas en hombres y muy mal vistas en mujeres. En este caso, el Derecho va por delante de la sociedad. Entre todos, debemos cambiar esta realidad. Aunque hay que reconocer que la mujer española, occidental en general, está en mejores condiciones que la mujer iberoamericana o africana; pero esto no nos exime del trabajo en igualdad aquí, porque aún queda mucho por hacer, y el compromiso específico con la mujer inmigrante es una necesidad social.
P. ¿Cómo ha cambiado la situación de la mujer en la sociedad y en la política desde tus comienzos?
R. Ha cambiado muchísimo. Para empezar, la Constitución y otras leyes reconocen la igualdad de géneros, aunque ya te he comentado que en la práctica queda mucho por hacer. En cuanto a las relaciones de pareja, éstas se han secularizado y las mujeres han conquistado la libertad, en la mayoría de los casos, ya no están supeditadas a un hombre. Por otro lado, la mujer ya no es esclava de la maternidad en cuanto al número de hijos, ahora controla los que quiere tener. Sin embargo, el embarazo y la maternidad siguen siendo elementos de discriminación de la mujer, ya que fueron las primeras causas de despido en Extremadura en 2009. La ley no lo permite, pero todos sabemos que se produce, que está a la orden del día. Esto no se puede permitir, hay que inspeccionar más estas situaciones y perseguirlas. No podemos consentir que estas dificultades laborales condicionen el número de hijos que tienen las mujeres y su desarrollo profesional. Queda mucho por hacer en conciliación y en Extremadura se ha hecho muy poco hasta ahora. Desde Izquierda Unida apostamos firmemente por políticas de conciliación, aumentar los permisos de maternidad y paternidad, mayor número de centros de educación infantil (de 0 a 3 años) con horarios flexibles y la persecución de los empresarios que discriminen laboralmente por causa de embarazo o maternidad con inspecciones de trabajo eficaces
P. ¿Por qué hay tantos casos de violencia de género?
R. Pienso que es así porque muchos hombres no han asumido que ya no son el elemento dominante en la pareja y en la familia, no lo pueden aceptar. Hasta que esto cambie, pasará tiempo. Mientras, debemos proteger a las víctimas, perseguir a los culpables y, por supuesto, educar a niños y niñas, jóvenes y también a hombres y mujeres adultos. Hay que cambiar muchas prácticas y costumbres. Y, desde luego, la educación en casa. Yo tengo dos hijos, una chica y un chico, y he hecho todo lo posible por educarles en igualdad y, viéndoles ahora que son mayores, creo haberlo conseguido. Los padres y madres debemos trabajar mucho la igualdad en el hogar.
P. Das mucha importancia a la educación, ¿es deformación profesional?
R. (Risas). Puede ser. Soy maestro de profesión y de vocación. Confío en la educación como un arma de transformación social. De hecho, la Universidad es un reflejo de estos cambios, ya que hay más mujeres que hombres. Esto es un signo de desarrollo y madurez democrática, pero no siempre fue así, mi madre, de hecho, no pudo aprender a leer ni escribir y aún hay mujeres que han vivido con menos opciones de formación que los hombres, vinculadas a la educación de los hijos y de los mayores. Para estos casos hay que crear políticas específicas, para darles la opción de formación e incorporación al mercado laboral y que éste no esté siempre relacionado con el ciudado de mayores. Pero la incorporación de la mujer al trabajo no puede ser una carga añadida a la que ya soportan. ¿Cuántas mujeres son madres, educadoras de sus hijos, cuidadoras de sus mayores, encargadas de la limpieza y administración de su hogar y, además, trabajan fuera de casa? Estos no pueden ser pesos que se le añadan a las mujeres, sino que se repartan entre ambos géneros. Hay que trabajar para que los hombres compartan estos objetivos con las mujeres. Cuando lo consigamos, habrá igualdad real.
DESTACADOS:
“Aún hay muchas prácticas bien vistas en hombres y muy mal vistas en mujeres”
“Embarazo y maternidad fueron las primeras causas de despido en Extremadura en 2009. Esto no se puede permitir”
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