Cualquier ciudadano que se acerque al Ayuntamiento o bien acceda a él para realizar alguna
gestión, podrá observar como varias personas comprueban en el tablón de anuncio
si le ha tocado, mediante sorteo, trabajar los 15 días para la Administración
Local. El trabajo que es un Derecho Constitucional, este Gobierno y el
anterior, “Socialista”, lo han convertido en una especie de Bonoloto. ¡Oye, me
han tocado 15 días!
Creemos que, además de perder las
conquistas sociales en la que muchas personas dieron su vida y libertad,
estamos perdiendo la dignidad. En la transición, cuando la reivindicación podía
significar la represalia estábamos dispuestos a afrontar los riesgos.
El día 23-F del año 1981, estaba
ocupado el Ayuntamiento con más 200 trabajadores, recabando de la
Administración Central y Autonómica prestaciones para el desempleo.
¿Qué nos está pasando?
¿Ahora no hay
parados?
¿Ahora no hay necesidades?
El Gobierno Central y Autonómico saben
cuál es nuestro comportamiento e indiferencia política. Lo cual les permiten
hacer leyes reaccionarias que estrangulen la competencia política local,
privando a los Ayuntamiento de
municipalizar Servicios Públicos, esenciales facilitando la privatización de
los mismos. Sin embargo, a cambio les transfieren cantidades miserables para
que las repartan por sorteo. Pronto se repartirán, a este paso, cartillas de
racionamiento. Decía un escritor: “la
persona que se aparta de la política, la política será contra ella”. Así
nos va.
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