EL FASCISMO ATACA NUEVAMENTE LA DEMOCRACIA.
Miles de seguidores ultraderechistas de Jair Bolsonaro han asaltado la sede del Congreso y otras instituciones brasileñas Además de asaltar la sede de la democracia brasileña, piden un golpe de estado militar, porque no reconocen los resultados democráticos del pueblo brasileño de haber elegido presidente a Lula da Silva.
Y esto no es nuevo en el fascismo, el asaltar las sedes de la soberanía popular representada en los parlamentos. Es la regla que confirma que el fascismo en todas sus vertientes no cree en la democracia.
Y es que hace un año sucedió otro hecho igual, el asalto al Capitolio de los Estados Unidos en Washington el 6 de enero de 2021.El asalto lo realizaron seguidores ultraderechistas de Donald Trump, quien tampoco reconocía su derrota ante Joe Biden.
En Alemania, a comienzos del mes de enero pasado, descubrieron y detuvieron a miembros del grupo extremista neonazi “Ciudadanos del Reich” que preparaban un golpe de Estado inspirado en el asalto al Capitolio de Estados Unidos. Ya lo consiguieron los nazis en su día, cuando el 27 de febrero de 1933 incendiaron el Reichstag (Parlamento alemán).
¿Y EN ESPAÑA? También tuvo su asalto el 23 de febrero de 1981, cuando el teniente coronel Tejero asaltó el Congreso de los Diputados. Este golpe de estado fue perpetrado por sectores franquistas, que querían revertir la vía a la democracia. En la actualidad la derecha española es la más ultra de la Europa Occidental, alineándose con tesis ultraderechistas y fascista, y tampoco les gusta la democracia y el resultado electoral cuando no les benefician. Y para muestra las frases que lanzan que son similares a los que han promovido los asaltos a los parlamentos estadounidense y brasileños: “Gobierno ilegitimo”, “Gobierno ocupa”, etc.
Todos ellos simpatizan entre sí y tienen en común no reconocer los resultados electorales emanados del pueblo. De hecho, Jair Bolsonaro, Donald Trump y Santiago Abascal se envían mensajes de apoyos mutuos en los distintos procesos electorales.
COMO MUESTRA, UN BOTON. Dejamos una imagen en que también dan esa similitud entre el fascismo ultraderechista en Estados Unidos, Brasil y España.
Pedro Jose Pascual Salguero.