EL TRASNOCHADO Y ESPERPENTICO ROUCO
Si no tuvo bastante, días pasados, en la homilía por el
fallecimiento de Adolfo Suárez, en el que de una manera implícita se manifestó
a favor de la teoría de la conspiración,
en el inexplicable funeral de Estado, siendo éste aconfesional,
aprovechó la oportunidad de hacer alusiones a la unidad de España y a la Guerra
Civil. Monseñor Rouco Varela, usted que está cerca de Dios, ¿Esos son los
Consejos y Mensajes que el Altísimo le pone en su boca?
Usted que le da
lecciones Políticas a la izquierda y a la derecha, debe de estar enterado de
los motivos por los que se produjo la Guerra Civil entre españoles.
Díganos
cuales fueron aquellos y los culpables
por los que se produjo aquella guerra fratricida y quién o quienes son los que
prodigan actualmente las causas mediante la cuales pudiéramos llegar a la contienda que usted se
refiere.
Díganos quienes son los culpables de llevar a gran parte de nuestra
sociedad a la indigencia y a la desesperación. ¿No le da vergüenza a usted y a
quienes le acompañan en los actos religiosos, –(sobre el Ex presidente de
Gobierno, ADOLFO SUAREZ)-, de vestir con esa ostentosidad, mientras que miles
de niños no tienen para comer y otros mueren de hambre, ¿O eso no le compete, o
esos niños no son su prójimo?
Dedíquese al oficio conforme a la naturaleza de su cargo. Deje la política para
los políticos, a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar. Si
tanta vocación siente por los asuntos políticos, ahora puede propiciar cuanto
sea necesario para presentarse a las Elecciones Europeas. No siga pronunciado
estulticias.
Algunos ciudadanos no tienen el privilegio que usted, a los
cincuenta años los despiden o los prejubilan. A usted ni lo uno ni lo otro. “La
Madre Iglesia” lo mantiene en su puesto de trabajo para que, de vez en cuando,
de una manera implícita nos avergüence.
Nicasio Sancho
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