ADEMAS DE
LAS CONCERTINAS, PELOTAS DE GOMAS Y BOTES DE HUMO
En estos días estamos asistiendo a un espectáculo bochornoso
relacionado con los inmigrantes que pretenden entrar en nuestro territorio.
Además de las alambradas dotadas de concertinas, cuchillas cortantes para
desgarrar la carne de los que intenten saltar las alambradas, ahora se les
recibe, “humanitariamente”, lanzándoles pelotas de goma y botes de
humo. Un recibimiento que puede entrar en los anales del más puro y vergonzoso
ataque a los derechos humanos. ¿Este es el tratamiento que reciben nuestro
conciudadanos de los Estados a donde emigran en busca de trabajo porque aquí no lo tienen?
¿Esta es la marca España que quiere vender este Gobierno? ¿Además de la sarta mentiras
y contradicciones, quien o quienes son los presuntos responsables: el Ministro
del Interior, el Delegado del Gobierno, los Mandos de la Guardia Civil o de los
que ejecutaron los hechos? Una cosa es la obediencia debida y otra es la
obediencia ciega. Esta última esta tipificada en nuestro Código Penal. Hasta la
Comisaria de la Unión Europea ha llamado a consulta al ministro del Interior Jorge Fernández Díaz al objeto de que de una explicación sobre los hechos ocurridos,
cuya consecuencias son la muerte de 15
personas.
Los que se preocupan, como el ministro del interior, sobre la
extinción de la especie humana, arremetiendo contra los homosexuales y la
defensa del nasciturus, defendiendo
un proyecto de Ley que es repudiado, incluso, por el Consejo General del Poder
Judicial, reciben a las personas que huyen de la miseria y la represión
política con concertinas, botes de humo
y pelotas de goma, mientras se congratulan y se felicitan por la entrada en nuestro país
de los buitres financieros. ¿Esta es su moral?
Nicasio Sancho
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