“CUESTE LO QUE CUESTE” Y SE SENTÍA ORGULLOSO
En
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el mes de Julio de 2010, el ex presidente del
Gobierno, Don José Luis Rodríguez Zapatero pronunció aquellas frase lapidaria:
“Cueste lo que cueste y cueste lo que me cueste”. El Partido Socialista Obrero
Español no era consciente de lo que se estaba jugando políticamente. Sus
consecuencias se han manifestado de manera virulenta en estas elecciones al
Parlamento Europeo, en la que ha cosechado los peores resultados de su
historia. Este viene precedido, además, de haber entregado
la gobernabilidad de este país a la derecha que ha profundizado, todavía mas,
en los recortes sociales, debido a la política entreguista diseñada por la
Troika –(Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario
Internacional)-, en beneficio de los “llamados Mercados” y, por tanto, en detrimento de las conquistas
sociales, obtenidas en muchos años de lucha y sacrificio por la inmensa mayoría
de nuestra población. La idiosincrasia de los pueblos no se exporta, ni los
comportamientos políticos de las distintas regiones y nacionalidades de nuestro
y otros Estado que Conforma la Comunidad Económica Europea, tampoco. El bipartidismo ha sido fuertemente
castigado. No creo que sea la solución más acertada para aminorar, todavía más,
la sangría de votos que ha
sufrido el
Partido Socialista Obrero Español la que
propone Felipe González, una alianza de los Recortadores, PP Y PSOE. Lo que
necesita la sociedad española es un gran pacto entre todas las fuerzas progresistas
al objeto de que les sean devueltas todas las conquistas sociales arrebatadas. “Las
decisiones que España necesita promulgadas, en principio, por José Luís
Rodríguez Zapatero,” mantenidas y acentuadas por Mariano Rajoy, han
llevado al descalabro a ambos partidos. ¿Seguirán manteniéndolas y
no enmendándolas?
Nicasio Sancho.
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